DIRECCIÓN
304 North Cardinal St.
Centro de Dorchester, MA 02124
Horas laborales
Lunes a Viernes: 7AM - 7PM
Fin de semana: 10 a. m. - 5 p. m.
DIRECCIÓN
304 North Cardinal St.
Centro de Dorchester, MA 02124
Horas laborales
Lunes a Viernes: 7AM - 7PM
Fin de semana: 10 a. m. - 5 p. m.

A medida que la contaminación del aire continúa empeorando, la cuestión del control de los COV (compuestos orgánicos volátiles) se ha vuelto urgente. La investigación científica muestra que los COV no solo son precursores de PM2.5 y ozono, sino que también contribuyen de manera clave a la contaminación por smog y ozono. Entonces, ¿qué son exactamente los COV y por qué son aún más dañinos que las PM2.5?
Los COV, o compuestos orgánicos volátiles, están ampliamente presentes tanto en la vida cotidiana como en la producción industrial. Según las normas chinas, los COV se definen como sustancias orgánicas volátiles medidas mediante métodos específicos de muestreo y análisis, con tiempos de retención entre n-hexano y n-hexadecano. Existen más de cien tipos comunes de COV, que se pueden clasificar en ocho categorías según su estructura química: alcanos, hidrocarburos aromáticos, alquenos, hidrocarburos halogenados, ésteres, aldehídos, cetonas y otros.
Las emisiones de COV se pueden clasificar en fuentes antropogénicas y fuentes naturales, siendo las fuentes antropogénicas las predominantes. Las principales fuentes incluyen la producción industrial, el transporte y el uso común de disolventes en la vida diaria. Los COV no solo suponen una amenaza para el medio ambiente, sino que también dañan gravemente la salud humana. La exposición prolongada a los COV puede provocar irritación ocular y del tracto respiratorio, daños en el sistema nervioso e incluso intoxicación, coma o muerte. Concentraciones más altas de COV pueden causar síntomas como dolores de cabeza, náuseas, fatiga y suponer riesgos importantes para la salud pública.
El control de COV es una tarea complicada, en particular cuando se trata de la detección temprana de fugas de gas. Los métodos tradicionales de detección de gas a menudo no proporcionan resultados precisos, completos y en tiempo real. Sin embargo, la introducción de la tecnología de imágenes térmicas infrarrojas ha proporcionado una solución innovadora para la detección precisa de fugas de gas de COV.
Los detectores de gas con cámara infrarroja permiten “ver” cientos de gases invisibles en el aire. Mediante el uso de principios de radiación infrarroja, las cámaras térmicas OGI (Optical Gas Imaging) pueden detectar las características de absorción de los gases en rangos de longitud de onda específicos, lo que permite identificar con precisión la ubicación de las fugas de gas. Estas fugas de gas suelen aparecer como columnas “similares al humo”, lo que ayuda a los operadores a localizar las fugas en tiempo real y prevenir accidentes.
Como proveedor especializado en productos de imagen térmica, presentamos la cámara infrarroja Sat-V90, que integra funciones de detección de fugas de gas y medición de temperatura por infrarrojos. Este dispositivo está equipado con un detector refrigerado por superred de clase II, con una temperatura de trabajo de hasta 150 K, lo que proporciona una sensibilidad extremadamente alta para detectar incluso pequeñas diferencias de temperatura y evitar pasar por alto posibles peligros de seguridad.
Características
El Sat-V90 no solo es muy eficaz para detectar fugas de gases de COV, sino que también es ideal para identificar peligros de temperatura de “puntos calientes” en la producción industrial. Tiene amplias aplicaciones en industrias como la del gas natural, la petroquímica y más. Con un software de análisis profesional, los operadores pueden ver fácilmente los datos históricos y generar informes de detección detallados, lo que mejora la eficiencia del trabajo y garantiza operaciones seguras y efectivas.
En materia de control medioambiental, la cámara infrarroja Sat-V90 es una herramienta potente para combatir las emisiones ilegales de gases, especialmente durante la noche. Mediante el uso de la tecnología de imágenes térmicas infrarrojas, los inspectores medioambientales pueden captar con precisión la descarga de gases nocivos, lo que proporciona pruebas sólidas para respaldar los esfuerzos de protección medioambiental.



La detección de fugas de gases COV desempeña un papel esencial en diversas industrias. Los escenarios de aplicación más comunes incluyen:
Mediante la detección precisa de fugas de gas, los sectores industriales podrían ahorrar hasta 70 millones de RMB en pérdidas de energía. A medida que la tecnología siga avanzando, la termografía infrarroja tendrá aplicaciones más amplias en la detección de fugas de gas, la medición de la temperatura de la energía y otros sectores civiles e industriales. Esto ayudará a las empresas a lograr la conservación de energía y la reducción de emisiones, al tiempo que garantiza la seguridad y la salud de la población.
Siga y comparta para obtener más actualizaciones y no dude en contactarnos para obtener más información. Consultas.
